La vegetariana

 

Imagen de Han Kang realizada por Roberto Ricciuti

        Tengo un don marciano e inexplicable que por alguna extraña razón me ha otorgado la vida: llego a los libros en el momento preciso para leerlos. En esta ocasión llegué a Han Kang días antes de que fuese anunciada como ganadora del premio Nobel de literatura de este año.

    Resulta que hace unas semanas era el cumpleaños de mi querida amiga Ana, compañera de filología con la que he compartido muchos momentos inigualables. Así que me acerqué a la librería para comprarle algún libro como regalo. Sin embargo, no sólo cayó un libro para ella, sino que otra obra también llamó mi atención y sin pensarlo mucho se vino a casa conmigo. Ese libro era nada más y nada menos que La vegetariana de Han Kang, autora a la que no había leído nunca antes y que, para ser sincera, tampoco conocía de nada. Cuál ha sido mi sorpresa al descubrir no sólo que el libro me ha encantado, sino que esta autora se ha convertido en mi nueva obsesión, pero dejadme que te cuente más detalladamente:

LA RESEÑA QUE SIGUE CONTIENE DETALLES DE LA TRAMA

    Resulta que la obra, en principio, tiene una trama bastante sencilla: una mujer surcoreana, de mediana edad y casada llamada Yeoghye se vuelve vegetariana tras tener una serie de pesadillas violentas. Esta decisión le acaba acarreando consecuencias dentro de su matrimonio y también con respecto a su familia. Hasta aquí, podría fácilmente pensarse que el libro defiende un modo de vida respetuoso para con los animales y que habla de una transformación personal hacia una existencia más ecológica, pero ¡NO! ¡NADA QUE VER!

   La vegetariana es una novela contemporánea perturbadora y desde luego no apta para todos los públicos. La autora utiliza el vegetarianismo repentino de Yeoghye para tratar la violencia del ser humano, la total intolerancia hacia el otro, el golpe dirigido a quien se atreve a marcar la diferencia.

    La obra se encuentra dividida en tres partes con distinto narrador. La primera, cuya visión viene dada por el marido, la segunda en la que leemos al cuñado y la última en que es la hermana la que nos habla. Estas voces narrativas observan a la protagonista con una distancia absoluta, y ejercen sobre Yeoghye diversos tipos de violencia a lo largo del tiempo. A este respecto, advierte Mónica Zas Marcos que "las mujeres miran con pena su cuerpo escuálido, cada vez más desnutrido, pero los hombres deciden actuar directamente con su físico. Ya sea para forzarla a comer a bofetadas o para reducirla a un objeto etéreo y sexual". 

   El libro cuenta con uno de los mejores inicios que he leído jamás. Pero, además, pese a la dureza de sus descripciones e imágenes, su ritmo está tan conseguido y el lenguaje que emplea la autora es tan hermoso y preciso que no puedes dejar de leerlo aunque quieras detenerte por su crudeza. Necesitas saber qué ocurre, qué sucederá a continuación. Se trata de una vorágine de violencia tan terrorífica como adictiva.

    Pero por si nada de esto te ha convencido hasta ahora, debo decirte que otro de sus puntos fuertes es que trata el tema de la enfermedad mental y cómo esta está directamente relacionada con las consecuencias de ciertas experiencias vitales.

Si me casé con ella fue porque, así como no parecía tener ningún atractivo especial, tampoco parecía tener ningún defecto en particular. Su manera de ser, sobria y sin ninguna traza de frescura, ingenio o elegancia, me hacía sentir a mis anchas. No hacía falta que me mostrara culto para atraer su atención ni tenía que darme prisa para llegara a tiempo a nuestras tres citas.
   Curiosamente, el libro no despertó demasiadas sensaciones positivas entre los críticos que la leyeron por primera vez allá por 2007. Sin embargo, la cosa cambió y en 2016 la novela era ya todo un Boom y se convirtió en una lectura muy valorada.  Ahora, después de que la autora haya sido nombrada ganadora del Nobel, vuelve a estar en el punto de mira de todo lector curioso que se preste y muy merecidamente, he de añadir.

    Sin duda, La vegetariana ha sido mi primer contacto con la autora pero puedo asegurarte que no el último y, si la lees, ya te puedes preparar para desarrollar una nueva obsesión. Quedas advertido/a.




** Si quieres leer un fragmento de las primeras páginas puedes hacerlo aquí

0 comments